Lo primero, de nada. Porque sé que nos vas a agradecer mucho a todas este post.
A mí por escribirlo, y al grupo de mujeres que se ha tomado la molestia de participar con sus respuestas por recordarte (para que no vuelvas a olvidarlo nunca) en qué circunstancias tu equipamiento viril corre un serio peligro de ser amputado sin clemencia.
Digo recordarte porque a estas alturas tú ya tendrías que saber que las cosas que vas a leer a continuación jamás hay que decírselas a una mujer. No, si tienes un poco de vergüenza. No, si imaginas un futuro en el que todos los miembros de tu anatomía sigan estando exactamente donde están ahora.
Así que tómatelo como una segunda oportunidad para ponerte a salvo. O como una tercera o una cuarta; que alguno habrá por aquí que todavía conserve su escroto de purito milagro.
Está claro que tus testículos no se cuentan entre tus posesiones más preciadas. Creo que no es necesario añadir nada más.
2. "Te quiero, pero es que ella es mejor en la cama"
Tú es que estás loco de remate; ¿pero a quién en su sano juicio se le ocurre decir algo semejante? Pasas de cabeza a formar parte del grupo de
hombres que más odiamos las mujeres: por gañán, por burro, por cafre y por grosero.
3. "Estoy con otra"
En este caso las mujeres tienen diferentes maneras de reaccionar. Mientas que para algunas el que las hayas estado engañando significa HACHAZO (¿duele, machote?) sin más miramientos, hay quien lo ve de otra manera y habla de llevar a cabo un método más depurado, la "Castración Mental":
"Probablemente nunca se lo cortaría. Le diría que después de lo que me ha hecho tendrá suerte si encuentra a otra tía que le valore tanto como yo a pesar de ser tan pésimo en la cama. A ver qué tal la próxima vez que se ponga en pelotas delante de una tía; ya verás cómo recuerda mis palabras."
4. "¿Te gusta, Adelaida?"
Cuando no se llama Adelaida, sino Pilar. Llamarla por otro nombre mientras estáis en la cama te convierte automáticamente en hombre muerto. O como poco, mutilado. No te salvas ni aunque hayas recibido el entrenamiento de un guerrero
ninja.
5. "Estás más gorda, ¿no?"
¿Pero tú de qué vas,
calvorota?
6. "Pinchas"
¿Pero tú de qué vas,
"hombre mosca"?
6. "Mi ex esto, mi ex lo otro"
Ya te lo dije en
8 mentiras que se cuentan en una relación: las exparejas no existen, nunca existieron. Fueron todas abducidas en la penúltima invasión extraterrestre. ¿Cómo, no te acuerdas? Sí, hombre, estábamos juntos en mi casa y les vimos descender de sus naves desde la ventana... Ay, no, perdona, que eso pasó estando con mi ex.
7. "La vida es muy dura"
"Me daba palmaditas en el hombro mientras daba de mamar a mi hijo de una semana (yo tenía un montón de dolores) y me decía dulcemente: '¿te duele? pues apechuga, que la vida es muy dura'."
Como no practiques un poco la empatía te veo cantando El Gordo con los Niños de San Ildefonso.
8. "Cómo se nota que estás con la regla"
No lo digas. Nunca. Jamás. Ni en tono condescendiente ni mucho menos como reproche. Además a ti las hormonas también te juegan malas pasadas, ¿quieres saber
qué os pasa a vosotros cuando os sube la testosterona?
9. "Una mamadita no me vendría mal"
"Que llegues agotada a casa después de trabajar todo el día, te lo encuentres en el sofá, te llame
cari (razón más que suficiente para cortársela) y te diga: 'estoy hecho polvo, pero una
mamadita no me vendría mal'."
Pero qué testículos tan grandes tienes. Te los vamos a cortar para que no te pesen tanto,
cari.
10. "Pregúntale a tu amiga qué hace para estar tan buena"
"Y después, si eso, te compras un bikini como el suyo, que le queda de pu** madre."
Algunas mujeres se preguntan si en vez del pene te pueden cortar directamente el cuello; que para qué iban a querer ellas un hombre sin pene cuando en cambio a hombres sin cabeza ya están más que acostumbradas.
11. "Te dejo, no es culpa tuya"
"No eres tú, soy yo", "No es lo que parece" y toda esa lista de memeces que dices cuando realmente no las piensas. Están todas en "
Por qué él dice que llamará pero no lo hace". Tal vez te vendría bien repasarlas para no volver a decirlas nunca.
12. "Relájate, estás muy nerviosa"
Corre todo lo que puedas y ponte a salvo. Porque te garantizo que estas palabras tendrán justo el efecto contrario al que deseas.
13. "Tú estás con otro"
No intentes jueguecitos psicológicos con nosotras porque nos los sabemos todos:
"Odio cualquier pregunta relacionada con insinuaciones de infidelidad para intentar darle la vuelta a la tortilla cuando le has pillado".
En estos casos, querido seguidor de LMDM, es mucho más aconsejable que calles, humilles y pidas perdón. Tampoco está de más que protejas tus genitales, por si te cae una patada voladora.
14. "Se te ve mucho el escote, ¿no?"
"Vas enseñando el sujetador, ¿no?", "Ese pantalón no podía ser más corto, ¿no?".
Como apunta una seguidora de LMDM: "Vivimos un micromachismo brutal con preguntitas de este tipo. Hay días en los que dan ganas de organizar amputaciones masivas".
Relájate,
cari, que estás poniendo muy nervioso.
15. "¿En qué piensas?"
Créeme, no quieres saberlo. Mejor no abras la Caja de Pandora.
16. "¡Andá!"
Tu dispersión, no cumplir con lo que habías prometido o el olvidarte de algo que para ella era importante te acercan cada vez más a ese terrible momento en el que tendrás que ver cómo te separan de lo que más quieres en el mundo: tu pene.
17. "¡Qué susto!"
Una de las mujeres que ha respondido a mi pregunta nos habla de esos momentos en los que "he pasado una mala noche, o llevo un día horripilante, las canas asoman, las ojeras no se disimulan ni
con corrector de YSL, mi cara de agotamiento es un poema, y mi chico me mira con cara de susto al cruzarse conmigo por el pasillo. Se asusta. Literalmente. Te juro que en ese momento no sé si cortarle el pito o darle un abrazo por ese nivel de confianza aplastante".
Cercenación de pito o abrazo. ¿No dices que te gustan las emociones fuertes?
18. "..."
A estas alturas estarás pensando que lo mejor es mantener la boca cerrada. Pues siento decirte que el silencio tampoco os mantendrá a salvo ni a tu pene ni a ti. Que calles cuando ella te pregunte si un vestido le hace gorda, o si se le ven las arruguitas o si de verdad tenéis que ir a casa de tus padres (otra vez) es tan peligroso para tu integridad física como responder a todo ello con un sí.
Antes de terminar te paso el texto de un meme que me hizo llegar una de las participantes en esta entrada de hoy:
"
Cuando una mujer dice QUE QUÉ????... No es que esté sorda, es que en su infinita misericordia te está dando la oportunidad de arrepentirte de lo que dijiste".
Vamos, que como dice esta seguidora de LMDM, os la jugáis cada día.
¿Qué crees tú que un hombre no debería decirle jamás a una mujer?