Lo primero que quiero hacer en el post de hoy es felicitar a las madres por partida doble. Primero porque el domingo es su día y segundo (aunque ni siquiera en el tema de las madres se puede generalizar) porque la mayoría son unas campeonas. En serio, yo alucino con vosotras: si a mí no me da tiempo a hacer en el día todo lo que quiero y tengo que hacer, ¿cómo os las apañáis las que sois madres que a la ecuación además le sumáis el cuidado de los niños? Yo estoy totalmente convencida de que cuando dais a luz una inteligencia superior (probablemente femenina), pudiendo ver la que os espera, en vez de regalaros una cesta con pañales y colonias os concede un buen lote de súper poderes; es que sino no me lo explico.
Un amigo puso una vez el siguiente estado en Facebook: "Echo de menos aquellos días en que mis amigos ponían su cara en su foto de perfil y no la de sus hijos". ¿Se puede ser una gran madre y no perder tu propia identidad en el camino? ¿Tanto absorben los hijos que al final te olvidas de ser tú misma y de seguir haciendo las cosas que más te gustaba hacer? ¿Por qué hay parejas que cuando nacen sus hijos dejan de llamarse por su nombre para empezar a referirse el uno al otro como "papá" y "mamá"? ¿Por qué hay mujeres que se auto definen fundamentalmente por su maternidad?
¿Es posible ser madre y seguir siendo mujer?
Un grupo de madres maravillosas que son también mujeres estupendas han contestado a esta pregunta para LMDM. Además de su sinceridad lo que más me ha emocionado es que, con todo lo que tienen encima, hayan sacado tiempo y energía para colaborar en este post. Aquí van sus reflexiones:
"Mariola, yo no sé si sabré contestar a esto, deberían hacerlo mis hijos.
Lo que yo hago es dejarlos actuar como seres independientes, no como si fueran una parte de mí.
No he tenido a mis hijos con la intención de que me cuiden en el futuro
sino con la de disfrutarlos y que sean felices."
"Es complicado, hay que saber interpretar cada papel en cada momento.
Y si el espacio compartido lo hace inviable crear atmósferas diferentes como viajes románticos, aunque sea a Segovia; o salir a cenar por Madrid y acabar en un hotel.
En lo laboral lo mismo, saber cambiar el traje de ejecutiva por la bata y cambiar también el chip.
Ni mi marido ni mis hijos se han quejado nunca de mis diferentes roles."
"Cuando te conviertes en madre dejas inevitablemente de ser tú. Te conviertes en tú y ellos.
Tras dos años dedicada por completo a mi hija he vuelto a trabajar, pero como freelance,
para poder compaginar mi papel de mujer trabajadora sin restarle demasiado tiempo
al de mujer madre. Y mira, te das cuenta de que sacas una energía
y unas capacidades hasta ahora inauditas.
Respecto a la pareja sacas romanticismo de las cosas más cotidianas,
¡yo el otro día me fui con Miguel a Ikea, planazo!
Comimos por ahí, paseamos por Ikea agarrados, parecíamos dos tortolitos...
Mi hija aún es demasiado pequeña como para que ella no lo ocupe casi todo,
pero ya volverán los viajes exóticos, ¡con ella, claro!"
"Después de pasar por un cáncer yo lo que intento cada día es disfrutar
e ilusionarme con las pequeñas cosas y transmitírselo a todos los que me rodean,
pero también permitiendo que tanto mis hijas como mi marido tengan su espacio.
Conocí a Carlos entre barcos y regatas, como muchas de mis amigas.
Algunas lo primero que hicieron cuando tuvieron hijos fue prohibirles a sus maridos
salir a navegar los fines de semana o viajar para las regatas.
A mí nunca se me ha pasado por la cabeza, pienso que en cualquier relación
es importante que cada uno tenga su espacio. Pero sobre todo cariño
y amor porque es lo que en momentos difíciles nos ayuda a no tirar la toalla."
"Si tú no eres feliz poca felicidad vas a poder dar.
Proyectarse en exceso en los hijos y centrar toda tu existencia en ellos
es cargarles con algo que no han pedido y que puede llegar a suponer un lastre;
es el germen de futuros reproches, del síndrome del nido vacío, etc.
La plenitud nunca ha de pasar por otro, y menos en exclusiva.
Al principio te da miedo apartar la vista de ellos aunque solo sea cinco minutos
pero pasar una tarde con sus abuelos, sus tíos o alguien de confianza no les va a hacer ningún mal, todo lo contrario, a la larga les hará más sociables e independientes.
Y tú podrás hacer planes con tu pareja o buscarla si no la tienes ;)
Y seguirás siendo tú y podrás dar más y mejor."
(Además me dejó este enlace: "Esta es la entrevista para el trabajo más difícil del mundo")
"¿Cómo se puede ser buena madre sin dejar de ser mujer?
Una buena madre tiene que ser sobre todo una mujer, seguir con su vida completa
(amigos, pareja, trabajo) y con lo que le hace feliz.
Si una madre no es feliz nunca será una buena madre.
Eso sí, hay que hacer encaje de bolillos para cuadrar
todos los "queraceres", como diría mi sobrina."
"Hasta que los hijos no se limpien y se alimenten por sí mismos mi opinión
es que te dejarás la piel intentando tener contentos a todos...
Aprendes a relativizar, eres la mujer de siempre pero con menos tiempo para todo.
Es posible "ser más tú" dependiendo de la ayuda que tengas
pero al menos en mi caso siempre tengo la sensación de no llegar a nada...
Aunque solo me importa que mis hijos se duerman felices."
"Lo importante no es la cantidad de tiempo que dediques a ser madre, pareja, mujer,
sino la calidad del mismo. Conozco mujeres que no trabajan y no por ello les va mejor
con su pareja o con sus hijos. Yo paso mucho tiempo fuera de casa y mi hija y yo tenemos una relación estupenda, a ella le encanta mi trabajo; y con mi marido es lo mismo.
Que no se me olvide apuntar que las amigas son súper importantes, hay que sacar siempre tiempo para ellas. Nosotras nos hacemos tres veces al año una escapada de fin de semana
sin parejas y sin hijos y nos sienta de maravilla. Lo importante es saber organizarse y disfrutar."
"Yo tengo tres vidas: la de madre, la de casada y la de soltera (con mis amigos).
Así estamos todos contentos. Mi marido y yo tenemos cada uno un viaje a su aire al año."
"Tengo dos hijas estupendas y en algún momento he renunciado a cosas por ellas,
pero ahora que son mayores intento seguir desarrollándome como persona.
Nunca he dejado de lado a mis amigas, son muy importantes en mi vida,
y también he procurado cuidar la relación con mi marido.
Eso sí, en algunos momentos he sido como un malabarista con varios
platos bailando e intentando que ninguno se cayera."
"¡Pufff! ¡Súper complicado! Yo creo que hay cuatro perfiles que tenemos que abarcar:
madre, pareja, mujer y profesional, y está claro que te centrarás en uno u otro
porque en todos es imposible. Ojalá existiera una receta mágica para
poder llegar a todo, ¡además de que el día tuviera ocho horas más!"
"Pienso que no se puede ser un diez en todo.
Así que si mi hija me da un diez como madre y mi pareja un nueve, sé que habré acertado."
"Todos tenemos, pongamos, un 100% de energía.
Cuando eres madre no te dan de regalo un 50% más, así que ese 100 que antes dedicabas a tu pareja, amigos, al trabajo, a tus hobbies, ahora tienes, además, que dedicarlo también a tus hijos.
Haces lo que puedes para seguir poniendo energía en todo lo demás
pero la verdad es que una gran parte se la lleva el cuidado de los hijos."
"Todos tenemos, pongamos, un 100% de energía.
Cuando eres madre no te dan de regalo un 50% más, así que ese 100 que antes dedicabas a tu pareja, amigos, al trabajo, a tus hobbies, ahora tienes, además, que dedicarlo también a tus hijos.
Haces lo que puedes para seguir poniendo energía en todo lo demás
pero la verdad es que una gran parte se la lleva el cuidado de los hijos."
Antes de acabar comparto con vosotr@s algunos datos muy interesantes que recopilaron en S Moda este domingo pasado (extraídos de un estudio de la web BabyCentre, la web de referencia para madres y padres de todo el mundo) acerca de cómo afecta la maternidad al look de las mujeres:
-El 78% cambian su criterio a la hora de comprarse ropa después de tener un hijo.
-El 91% se inclina por la comodidad y aparcan el glamour y el sex appeal. Eso sí, al cuarto año de maternidad la mayoría recupera el interés por la moda.
-El 45% dan prioridad al zapato plano y el 18% destierra los stilettos.
-El 17% deja de usar pantalones pitillo y el 13% cambia el bikini por el traje de baño.
¿Eres madre y te sientes identificada con alguna respuesta?
¿No eres madre pero puedes empatizar con sus "malabarismos"?
¿Quieres aportar algo más a esta entrada sobre cómo ser madre y seguir siendo mujer?
Fotos: Anne Leibovitz para Vanity Fair, 2005