jueves, 4 de octubre de 2018

¿Tú Detrás de Quién Te Escondes?


Aprovechando que ya hemos entrado en el mes de Halloween he pensado que sería una buena idea escribir una entrada sobre disfraces. Ahora bien, no esperes encontrar hoy aquí ideas para maquillarte de vampira pibón, de zombie o de unicornio. Cuando hablo de disfrazarse esta vez me estoy refiriendo a esos alter egos con los que nos vestimos cada día para escondernos de las miradas de los otros.

Esto no significa que tengamos doble personalidad (ni los propios psiquiatras se ponen de acuerdo en que exista tal trastorno disociativo) o que no seamos del todo auténticos (¿es menos auténtico Superman por esconderse detrás de Clark Kent?).

"Superman no se convertía en Superman, Superman nació como Superman. 
Cuando Superman se despierta, es Superman. 
Su alter ego es Clark Kent. El traje con la "S" roja y grande es la ropa en la que estaba envuelto cuando los Kent lo encontraron. Ésa era su ropa. 
Lo que Kent usa, las gafas, el traje de ejecutivo, ése es su disfraz. 
Es el disfraz que Superman usa para encajar con nosotros." (Kill Bill Vol.2)

Significa que en muchas ocasiones las personas son más complejas de lo que pudiera parecernos a primera vista. El día que llegues a conocer ambos lados de la personalidad de alguien así como los resortes que hacen que active su disfraz y la manera en que se complementan sus dos personalidades podrás afirmar que has llegado a conocer a esa persona.

Asimismo, tu propia habilidad para empatizar con los disfraces de los demás puede convertirse en tu arma secreta para establecer conexiones profundas, íntimas y duraderas con ellos.

Por otro lado, el día que sepas identificar tu propio disfraz, ponerle nombre y saber por qué lo usas, podrás decir que realmente te conoces a ti mismo


Y Tú, ¿Detrás de Quién Te Escondes?

Puede ser que haya alguien que lea esto y piense, "¿pero por qué esconderse, express yourself, que diría Madonna."

Ya, como si fuera tan fácil pasearse en bolingas emocionales por la vida. 

Estoy segura de que incluso la mismísima reina del pop en raras ocasiones se atreve a mostrarse sin su disfraz, mucho menos en público. Apostaría mi recuerdo romántico más querido a que detrás de ese personaje magnífico que se ha construido de leona peleona, de reina aguerrida, de diosa del sexo sin pelos en la lengua (ejem) se esconde una mujer que aún se siente like a virgin más a menudo de lo que cabría imaginar.

La Astrología, por ejemplo, dice que el signo donde tengamos el sol (es decir, el que se corresponde con el día de nuestro nacimiento) representa la persona con la que nos plantamos ante el mundo conforme vamos creciendo, esa con la que nos afirmamos y nos distinguimos de los otros.

Pero al mismo tiempo, el signo donde tengamos la luna (para averiguarlo necesitarás saber la fecha y la hora en la que llegaste al mundo) representará a lo largo de toda nuestra vida al niño que llevamos dentro. Nos dirá cómo son nuestras reacciones atávicas e instintivas a los estímulos externos así como nuestra manera de expresar las emociones y los sentimientos. La luna también nos da la clave para saber qué resortes activaremos cuando nos sintamos inseguros, desprotegidos o atemorizados.


El miedo a lo que puedan opinar los demás de nuestras debilidades o a exponer nuestra vulnerabilidad nos conduce a esconderlas detrás de diferentes disfraces:

-Personas extremadamente sensibles disfrazadas de fieros guerreros.

-Señores de Burgos (conservadores que por encima de todo desean encajar en su círculo social) disfrazados de inasibles y rebeldes bon vivants.

-Personas que no son tan felices disfrazadas de Little Miss Sunshine.

-Tiernos románticos incurables disfrazados de robots impasibles.

-Hombres y mujeres deseosos de abrir su corazón a la persona adecuada disfrazados de dioses inaccesibles.

-Apasionados exploradores sexuales disfrazados de niños buenos.

-Inseguros de ambos sexos disfrazados de ejecutores altamente eficaces.

-Personas con problemas de abandono no resueltos disfrazados de rescatadores.

Estos son solo algunos de los disfraces que yo he detectado pero seguramente tú también hayas observado cómo la gente que te rodea se esconde detrás de su máscara de diario. Máscara que solo dejamos caer con quienes nos sentimos totalmente a salvo.



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2 comentarios

  1. Mis ambos lados son fáciles de conocer. Todo un placer conocer y leerte

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  2. No me escondo soy cómo soy. Ni tan siquiera me gusta disfrazarme.
    Un beso.

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