Llega la primavera y entro en dinámica de cambios. Hace unos días os hablaba de las novedades de maquillaje que han llegado hace poco a mi vida y que no paro de usar desde que el invierno nos ha dado una tregua. Hoy quiero compartir mi último cambio de look: Unas mechas balayage y un nuevo corte de pelo que me hicieron la semana pasada en el Salón Álex Sestelo (Madrid).
Álex Sestelo, director del salón y estilista, define las creaciones que se llevan a cabo en su espacio como "Alta peluquería francesa en Madrid". Él mismo, antes de abrir su propia peluquería hace seis años, se formó y ha trabajado entre París y Madrid, desarrollando parte de su trayectoria profesional en salones de belleza de gran prestigio y reconocimiento internacional.
Ya os adelanto que salí encantada de mi primera visita a este salón ubicado en una de las zonas más bonitas del Barrio de Salamanca de la capital. La colorista Nathalie Iglesias (que también ha trabajado en París) se encargó de asesorarme sobre el tono de las mechas balayage que me iba a hacer, y el mismo Álex Sestelo se ocupó del corte -que estuvimos viendo juntos con una serie de referencias de fotos que yo había seleccionado- y también de peinarme.
Esta parte de diagnóstico (textura, calidad, caída y tono del pelo) y de asesoramiento tanto en color como en el corte es una de las cosas que más valoro en un salón, a ninguna nos hace ni pizca de gracia salir descontentas de la peluquería como resultado de una falta de entendimiento con nuestro estilista.
El otro aspecto que más tengo en cuenta es la profesionalidad demostrada del salón en diferentes técnicas de color. Un claro ejemplo de lo que digo son las mechas balayage, que no todo el mundo las sabe hacer, aunque en muchos sitios te digan que sí, y luego vienen los disgustos.
Mechas balayage vainilla y corte bob en el Salón Álex Sestelo
Mientras me ponía en manos de Nathalie Iglesias y Álex Sestelo aproveché para hacerles unas preguntas que me ayudasen a conocer el salón y su forma de trabajar y así poder compartir mejor mi experiencia con vosotras:
¿Qué efectos de color trabajáis más?
"Lo que más nos piden es el balayage, sobre todo en tonos rubios. También trabajamos mucho con barros para 'maquillar' las canas sin castigar nada el pelo en personas que no se quieren teñir. Es la técnica más natural que hay ahora y además aporta cuerpo al pelo. Con los barros la cana, en vez de blanca, se ve dorada o marrón, pero no la tapa, la maquilla. No se puede hacer en todos los cabellos, pero en los que sí, da resultados muy bonitos."
¿Qué técnica para aplicar las mechas es vuestra especialidad?
"Nosotros trabajamos las mechas con la técnica francesa, es decir, con pincel y a mano alzada. Nunca usamos papel de plata para crear unas mechas, ya que nos parece que el resultado es mucho menos bonito, porque no se integran con naturalidad en la melena.
Esta técnica con pincel y a mano alzada es con la que trabajamos siempre los diferentes efectos de color (balayage, californianas...). Es una manera artística de aplicar el color ya que influye mucho el talento del colorista para ir dibujando las mechas sobre la melena.
También llevamos a cabo mucho trabajo de 'Mechas de Autor'. Aquí el colorista combina diferentes técnicas para obtener el resultado que se busca con el cliente. Es algo parecido al hair contouring, ya que se combinan diferentes tonalidades basándonos en los rasgos del rostro."
¿Aplicáis matiz?
"Sí, siempre. El matiz bien hecho neutraliza esos tonos que no queremos: amarillos, naranjas... Pero sobre todo aporta naturalidad al color ya que lo funde con el pelo."
¿Qué mechas y qué corte decidimos para mí?
Yo iba con las ideas bastante claras respecto al corte. Quería un bob que rozase los hombros, algo desfilado y con un flequillo largo y no muy abundante que cayera hacia un lado. Se lo comenté a Álex y a él le pareció bien. En cuanto al color llevé unas fotos de referencia pero estaba indecisa. Nathalie me aconsejó no inclinarnos por tonos rubios fríos ya que tiran a canosos, apagan el rostro y marcan las ojeras: "Son tonos que requieren ir muy maquillada. Si te fijas, en Instagram solo se ven en chicas muy jóvenes." Su recomendación, por lo tanto, fueron unas mechas balayage en un tono cálido (vainilla/beige).
Como podéis ver en las fotos del antes y el después el cambio es bastante evidente, ¡era justo lo que necesitaba! Llevaba el pelo ya muy largo para mi gusto y el color demasiado ceniza, le faltaba vida y luz.
Una vez decidido tanto el color como el bob el director del salón cortó parte de la melena en seco para que la colorista pudiera trabajar con más precisión las mechas. El corte definitivo se haría después, ya con el cabello limpio.
Para que el pelo no sufra con la decoloración en el salón de Álex Sestelo aplican, si quieres (en mi caso lo hicieron), el tratamiento Olaplex. Se trata de un sistema en 3 pasos que hizo mundialmente famoso Kim Kardashian cuando cambió el color oscuro de su pelo por el rubio platino. Ayuda a mantener la melena sana y brillante a pesar de los procesos de decoloración ya que, a diferencia de otros tratamientos, Olaplex de verdad repara y reconstruye la fibra capilar.
¿Cómo se aplica? El paso Nº1 -según me comentó Nathalie, la parte más importante- se mezcla con la crema de decoloración. Una vez aclaradas las mechas, antes del champú, se deja actuar el Nº2 durante 15 minutos, para sellar. Y por último se lava e hidrata el pelo con el Nº3.
¿Con qué marcas trabajáis en el salón?
"Para hacer el color, Icon y L'Oréal y para la decoloración Eugene Perma y Schwarzkopf. En cuanto a los barros nos gustan los de Indigo. Y como productos de fijación usamos los de Balmain y Icon."
¿Hacéis protocolos de alisado o antiencrespamiento?
"Sí. Hacemos tratamientos de Enzimoterapia, de ácido hialurónico y también Bótox Capilar."
El momento del lavabo es una absoluta gozada: los sillones, donde más que sentarte te tumbas con los pies en alto, incorporan una acción de masaje en la espalda. Además, para que no te quedes fría mientras actúa el producto (en mi caso el Nº2 de Olaplex), te ponen una almohada alargada y calentita sobre las piernas. Y el masaje que me dieron en la cabeza mientras me lavaban el pelo es de los mejores que he recibido en una peluquería.
Por supuesto cuentan con todas las medidas anti-Covid (mascarillas, gel, distancia de seguridad, desinfección, apertura de ventanas y mamparas en los lavabos) para la tranquilidad y seguridad de todos, clientes y personal.
Además de por el resultado -estoy feliz con mi cambio de color y mi nuevo corte de pelo- disfruté muchísimo mi visita al Salón Álex Costelo por la calma que se respira allí. No hay esa sensación de alboroto y prisas que te encuentras a veces en las peluquerías, y dedican a cada cliente el tiempo y la atención que necesita.
Datos de Contacto y citas:
Calle de Hermosilla, 43 - 1ª planta 28001 Madrid
Tlf: 810 52 05 51
Precios: Color de 60 a 130 euros/ Corte 40 euros/ Tratamientos dese 35 a 300 euros
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