Bitchology: ¿Y qué, si eres mala?

Bitchology, Ser mala (una perra) significa:

"Me defiendo a mí misma y defiendo en lo que creo

Lucho por aquellos a los que amo

Digo lo que pienso, tengo mi propio criterio y hago las cosas a mi manera

No vendo mi corazón

Vivo mi vida a mi manera

No permito que nadie me pisotee

Me niego a tolerar la injusticia

Tengo el coraje y la fuerza necesarios para permitirme ser yo misma

Así que intenta pisotearme o apagar mi llama interior. Trata de sofocar cada ápice 

de belleza que sale desde dentro de mí. No lo lograrás. 

Y si eso me convierte en una perra, que así sea. 

Acepto este título con los brazos abiertos; 

es más, ¡estoy orgullosa de serlo!"

Bitchology se define en algunos sitios como la teoría, práctica y técnica de ser exitosa en un mundo de hombres. Una bitch debe ser fuerte, tener una gran personalidad y una enorme confianza en sí misma. En el SXXI seguir los dictados de la Bitchology es un signo en empoderamiento y que te llamen bitch, un cumplido. ¿O es que crees que a Angelina Jolie le importa un comino lo que los demás piensen de ella? Siempre ha hecho lo que ha querido, y cuando algunos medios la ponían a caldo por robarle (¿robarle?) el marido a Jennifer Aniston (que desde luego no da el tipo de bitch) ella ni siquiera se tomó la molestia de contestarles. Puso su famosa bitchface y continuó con su vida. Y con su hombre ;)

Temperamental, leal como nadie a sus amigos (protegió y defendió a Rock Hudson y a Montgomery Clift, dos actores homosexuales en una época en la que nadie salía del armario), Elizabeth Taylor se casó ocho veces (la última con un hombre 20 años menor que ella), vivió con intensidad a pesar de la delicada salud que arrastró toda su vida y fue la primera actriz en exigir un sueldo de un millón de dólares por hacer una película, Cleopatra. 

Recuerda que no estarás siendo mala, estarás defendiendo tu territorio y luchando por lo que te mereces. Así que la próxima vez que alguien trate de subestimarte o de pisotearte pon tu mejor bitchface: levanta una ceja, mira por encima del hombro (incluso la tiernamente vulnerable Marilyn sabía cómo hacerlo, aunque solo fuera para la foto) y sigue tu propio camino. Ya lo pensarás mañana, como diría la Gran Maestra de la Bicthología, Escarlata O'Hara.

Fotos: vía Mariola Azores on Pinterest