No todos los niños son
guapos (como lo era ya desde pequeña Angelina Jolie). De hecho, igual que sucede con los adultos, hay niños francamente feos.
Esto es así. Alguien tenía
que decirlo.
Por mucho que a una madre su
hijo le parezca una preciosidad, los demás, que a la fuerza somos más
objetivos, no necesariamente tenemos que verle con los mismos ojos. O tal vez sí.
Está demostrado que los adultos, de forma inconsciente, reaccionamos más
favorablemente ante un niño guapo, lo que va a tener una influencia crucial en
su personalidad y en su desarrollo social e intelectual.
En su ensayo “Capital
Erótico” la socióloga Catherine Hakim sostiene que las personas física y
socialmente atractivas cuentan con una ventaja que les puede facilitar
enormemente la vida en todos los aspectos y que esta ventaja empieza a proporcionar
beneficios desde la cuna.
Los bebés y los niños guapos
reciben afecto de todo el mundo. Se les hace más caso y más carantoñas, se les
perdona más fácilmente una travesura. Somos más pacientes y más tolerantes con
ellos, mostramos mejor disposición a responder a sus preguntas y a sus
exigencias. Incluso los desconocidos les sonríen y les dicen cosas agradables
por la calle.
Son niños que no tienen
problemas en llevarse bien con los demás ni en llamar la atención cuando
quieren, por lo tanto crecen siendo más populares y de hecho, más inteligentes.
Tienen el camino más llano ahora y también cuando lleguen a adultos, ya que su
visión del mundo es optimista: un lugar agradable y acogedor que les abre casi todas
las puertas a las que llaman.
Seguro que ninguna madre
necesita de investigaciones sociológicas para llegar a estas conclusiones por sí
misma. Estoy convencida de que en cuanto la comadrona les pone a su bebé en los brazos,
instintivamente lo saben; saben que es su misión proteger a su hijo de las
miradas críticas de los demás. Quizás esto explique por qué, cuanto menos
agraciado es un niño, más insiste su madre en repetirle que es muy guapo,
mientras los demás achacamos tal comportamiento a la ceguera propia del amor de
madre.
Pero en el tema de los
padres, como en casi todo, también hay excepciones. Hay niños que además de ser poco atractivos, tienen la mala suerte de nacer en el hogar de unos progenitores insólitamente objetivos. Este fue mi caso.
Cuando yo nací era tan fea
que mi padre, al verme, no lo dudó un segundo y se fue corriendo a reclamar a
la comadrona. Estaba convencido de que semejante adefesio no podía llevar sus
genes. Al final tuvo que aceptar que el personal de la clínica no había
cometido ningún error y que por lo tanto, aquella criatura que parecía una
broma de mal gusto de la naturaleza, era, para su desgracia, toda suya.
No vayáis a creer que la
reacción de mi madre fue distinta. En absoluto, más bien lo contrario. Cuando las
visitas se acercaban a conocerme y veían mis ojillos llenos de heridas, mi
cuerpecito escaso en carnes y mi único e indómito mechón de pelo -que insistía
en quedarse de punta a pesar de los litros de colonia con los que mi madre
intentaba subyugarlo-, eran incapaces de reunir la presencia de ánimo
suficiente para hacer el tipo de cumplidos con que suele obsequiarse a un
recién nacido.
Pero ahí estaba mi superobjetiva mamá para sacarles del apuro: sin importarle un pimiento que yo estuviera allí delante escuchando, aseguraba con toda tranquilidad que ella era muy consciente
de lo fea que era su hija y que por lo tanto, allí sobraban los piropos forzados. Por último añadía que ya estaba mirando conventos de clausura para encerrarme en uno. Ja-ja
Milagrosamente, al cabo de
dos o tres años empecé a cambiar. Contra todo pronóstico me convertí en una
niña a la que se podía sacar a la calle sin riesgo de provocar el pánico entre
los viandantes.
Moraleja: En el caso de que tu hijo no
sea especialmente atractivo, no debes perder la esperanza. Piensa en todas esas
modelos que afirman haber sido auténticos patitos feos de pequeñas. ¿Y si con
el capital erótico sucede lo mismo que con el capital económico, que a veces se
tiene y a veces no? Tal vez el capital erótico también sea susceptible de
fluctuar, y quien hoy carece de él, mañana resulta que lo posee en abundancia.
Termino invitándote a hacer la
prueba del bebé: Diferentes estudios
demuestran que incluso los bebés reaccionan de forma inconsciente ante la
belleza, diferenciando entre una cara guapa y otra fea. Ante un desconocido
atractivo un bebé aguantará más tiempo la mirada y le devolverá encantado la
sonrisa. Así que si te atreves, la próxima
vez que te cruces con un bebé pon a prueba tu belleza ante unos ojos inocentes: mírale, sonríe y espera a ver su reacción.
Os paso esta delicia de canción que John Lennon escribió para su hijo Sean, "Beautiful boy" . La letra contiene la famosa cita de Lennon "La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes".
Os paso esta delicia de canción que John Lennon escribió para su hijo Sean, "Beautiful boy" . La letra contiene la famosa cita de Lennon "La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes".
¿Como podían decirte semejante atrocidad? Actualmente eres guapísima, que se fijen lo bien que sales en las fotos. Espero que mi Jojo siga tus pasos. Bsoss
ResponderEliminarGracias Maria. Pero es cierto, yo era un un horror, mis padres los pobres no podían disimular. Baci
ResponderEliminarJoooodeeeerrr!!!Con perdon de toda la pslabra fea!Este post yo no lo había visto!Asi q a comentarlo ya.Mas vale tarde q nunca.Stoy con el movil y abreviaré pq si no me tiro 3h..jaja!
ResponderEliminarA mi no me gustan para nada los bebés,ni los niños,con lo q nunca llaman mi atención y nunca me acerco a los carros a mirar durante 1h a un bebé q no entiende nada,pobre.Justo el domingo hablaba con unos conocidos sobre este tema,y dijimos q las madres tienen algo q no deja ver cómo son realmente sus niños,pq si no yo no me explico muxas cosas.Yo tb era fea d peqeña,y yo tngo una melliza,ella era la guapa,asi q mi madre dice q todo el mundo dcia q qué fea era yo y qué guapa mi hermana!Ahora bien,tngo otra hermana peqeña,q cuando nacio nosotras teníamos 8años,y todos me decian qera guapísima,y para mi sorpresa,era más fea q un moñigo,toda arrugada,una cara de mala leche..era horrible!Y ahora,no es pq sea mi hermana,pero es una d las niñas (d 21 años) más guapa q he visto por ahi.La cuestión es q ole tú x haberte atrevido a sacar un tema como este.Oooooleeeeee!
www.ladycolors-ladycolors.blogspot.com
¡Que lo sepa todo el mundo, yo era un ortooooooo! Mis hermanos nacieron los dos guapísimos, por eso yo no parecía de la familia... Mi hermana, que es tan buena, era la única que me vio guapa cuando nací, la pobre se asomaba a la cuna y decí, "qué guapa la hermanita" Fíjate, ¡un ángel!
Eliminar
ResponderEliminarJooo, vaya historia!!!! por cierto yo conozco ese mismo estudio, pero se hizo también con gente ya madura y para conseguir trabajo y sus sueños y la cosa no cambia. Está demostrado sociologicamente que la gente atractiva recibe más trato de favor y se le da más importancia que una fea.
Yo la verdad, al nacer esos 3 días posteriores, que todos son feos, yo no lo fui según mi madre. La verdad es que fue fácil conseguirlo. Soy mellizo y fui el último al nacer, entonces las heriditas, arañazos y rojeces con las que todos nacen, yo no porque me habían facilitado el paso. Pero al poco tiempo empezó a verse todos mis complejos así que poco me duró el trato de favor xDDDDDD.
Me encanta el tema!!!!!! y muy acertado para un debate y conocernos más no????
¡Pero si aquí todo el mundo tiene un mellizo menos yo! Cuánto me alegro de que os haya gustado y me encanta verte por La Macedonia, Rubén...¡ todo gracias a Verónica! Yo creo que este post es muy revelador de mi personalidad, ¡a ver quién sobrevive a unos padres tan objetivos! ;))))))
ResponderEliminarYO tampoco tengo melliza, y segun mi madre naci tan guapa que me pasearon por toda la planta del hospital...manda narices, donde se quedo aquello?????
ResponderEliminarSi, los padres solemos ser muy ciegos, bueno, suelen serlo porque mis hijos son guapeeeeriimos...;P ahora en serio, son muy guapos, pero sobre todo son un cielo de niño, que es lo realmente iimportante.
Y si,por muy feo que sea, hay que reconocerlo, con la gente guapa se es mas amable, y se les abren mas las puertas...todo el mundo se quiere rodear de cosas bonitas, eso es asi..
Muy buen post!!
:) besazo!
¡A ti te pasó como a m hermano, que parecía un angelote de Murillo al nacer y le fue enseñando la comadrona por toda la planta!
ResponderEliminarMe ha encantado lo de "mis hijos son guapérrimos", gracias por tu comentario, un besote.
Hola Mariola! ya sabes lo que decía Marylin Monroe: "nadie nunca me dijo que yo era bonita cuando era niña. A todas las niñas deberían decirles que lo son, aunque no lo sean". Me ha encantado el post y sabes que te digo? Que si antes eras patito feo ahora eres un pedazo de cisne! Guapísima!! Besos
ResponderEliminarLorena
¡Muchas gracias, Lorena, pero qué mona eres!
ResponderEliminarthis was such an interesting post to read!
ResponderEliminarDon't forget to check my latest post and let me know what u think about it!
Nameless Fashion Blog
Nameless Fashion Blog Facebook page
Dios Mariola:
ResponderEliminar¡Acabas de horrorizarme! Los bebes nunca me sonrien... jejejeje, Dios, soy un adefesio... con lo bonita que era de bebe...
Y no me creo que fueras un bebe feo: ¡Si eres guapísima!
Un besote.
Miss Claire
¡Un post muy bonito! Cuando se tiene un hijo, solo pensamos en llenarlo de cariño y amor pero poco a poco vamos atendiendo a otras necesidades personales y profesionales y nos olvidamos de decirles que les queremos, que qué tal se encuentran y qué tal les ha ido el día. La rutina diaria nos descentran, en ciertas ocasiones, de lo que realmente importa
ResponderEliminar