lunes, 31 de octubre de 2016

Invierte Bien Tu Generosidad: ¿Das Más De Lo Que Recibes?


Hoy tengo que ir la ferretería sin falta. Quiero comprarme un interruptor que me suelte una descarga eléctrica cada vez que invierta mal mi generosidad, a ver si así aprendo no derrochar. Si a ti tampoco te salen los números cuando haces balance de lo que das versus lo que recibes espero que esta entrada te ayude a controlar el gasto.

"Soy alguien que quiere que las cosas funcionen. Leal. 
Que se preocupa por las personas que le importan. 
La pasión es mi superpoder y no pienso renunciar a él."

Con esta declaración en mi perfil de Facebook comenzaba yo en septiembre el nuevo curso. 

Mi naturaleza me inclina a acometer con pasión cualquier objetivo que despierte mi interés. Puede ser un proyecto, una relación sentimental, una amistad, una nueva afición, una situación que requiera que me vuelque en ella, etc.

Mi naturaleza además es de empatizar con (casi) todo el que se cruza en mi vida. Soy capaz de ver una misma situación desde varias perspectivas diferentes, tratando de encontrar la manera de entender a todos los implicados.

Pero mi naturaleza no es de las que sufren en silencio.

Cuando algo no me gusta prefiero decirlo, aunque suponga un conflicto. El problema es que en determinadas ocasiones me callo durante demasiado tiempo. Bien porque afrontar la confrontación con esa persona supone un excesivo desgaste de energía, bien porque dudo si quizás estoy exagerando y no es para tanto o bien porque no es alguien a quien aprecio lo suficiente como para aclarar el tema.

He comprobado que el resultado suele ser pésimo: lo único que consigo es que mi decepción crezca y crezca hasta que ya no hay marcha atrás. 

Por eso este último trimestre me he puesto como uno de mis deberes para cerrar el año obligarme a estar más atenta para identificar esas situaciones en las que siento que estoy dando mucho más de lo que me dan a mí y poder solucionarlo antes de que mi descontento vaya a mayores. 

Si No Me Das, Que Te Den

Mira, yo solo pido fair play. Si me meto en esto con el 100% de mi pasión y de mi energía espero recibir a cambio un beneficio proporcional. 

Cuando yo escucho tus problemas de manera activa, quiero que tú hagas lo mismo con los míos. Cuando yo pongo todo de mi parte para que tu proyecto salga adelante, quiero que tú pongas tu parte para sacar adelante los míos. Cuando yo hago por verte, quiero que tú también hagas por verme a mí. Cuando yo -siempre- me porto bien contigo, quiero que tú -no solo algunas veces- te portes bien conmigo. Cuando yo te apoyo en lo que es importante para ti, quiero que tú también me apoyes en lo que es importante para mí. 

Cuando yo estoy a tu lado de manera incondicional, quiero que tú también estés a muerte conmigo. 

No hace falta ser un genio de las finanzas para saber que conformarse con menos siempre es un mal negocio para el que da de más. Así que para mí se acabó aquello de "for every kiss you give I'll give you three" que cantaban The Ronettes en Be My Baby

Ahora llevo siempre conmigo en mi "libreta de apuntar ideas" un texto donde se recogen los consejos que la numerología tiene para aquellos que somos un 9 en 2016:

"El 9 marca un fin de ciclo. Es tiempo de soltar y dejar ir. De poner punto y final a algunas cosas e ir introduciendo novedades. Nuestra forma de pensar debe formar parte de esa limpieza y orden que nos exige el 9. Este número invita cambiar el chip. Y aunque pueden presentarse problemas estos serán el mejor revulsivo para obligarnos a afrontar las cosas y cambiarlas."

Toma ya. 


¿Qué haces tú cuando sientes que estás dando más de lo que recibes?



Share:

13 comentarios

  1. al final con el tiempo creo que aprendes a racionar tu generosidad y pensar más en ti; que no significa ser egoísta, pero es cierto que cuidas tu tiempo y sabes con quién y cómo debes invertirlo. A mi al menos me ha pasado con el tiempo de los años y no le doy excesivas vueltas al tema!!!
    besos rojos por doquier!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy con Inma, aprendes a ser generoso con quien realmente lo merece con el paso de los años, aunque a mi a veces me cuesta todavía eso de decir no... Besos!

      Eliminar
  2. Depende de la persona de la que se trate así actúo. Si es un íntimo amigo lo hablaría con él para ver si cambia o no su forma de actuar. Si es tan sólo un conocido prefiero callarme y probablemente dejar de dar tanto de mí.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  3. Pues tratas el tema si es que te interesa la persona lo suficiente y en lo personal mejor me alejo,para que quieres personas asi cerca de ti,osea que no sean parejas.

    ResponderEliminar
  4. Justo a tiempo tu post, no sabes que a tiempo princesa. Ganas de verte y desenmarañar ese tipo de sentimientos.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  5. Yo hace unos años (también un 9, por cierto) decidí soltar lastres, es decir, dejé de forzar y esperar que fueran los otros los que movieran ficha, y la verdad, fue muy esclarecedor. Al final, el tiempo pone a cada uno en su sitio, ni más ni menos y si una relación, proyecto, o lo que sea debe durar, durará, pero si no se desvanecerá y creo que es importante no querer forzar una situación, simplemente dejarla fluir.
    Besos, Mariola!

    ResponderEliminar
  6. Uff.. me siento tan identificada.. La verdad es que como dice Marta, si dejas de forzar y ser tu la persona que llama, organiza, busca a los demás y dejas un tiempo que las cosas sean naturales te llevas alguna que otra sorpresa..
    Hoy en día lo he puesto en práctica y no me arrepiento lo más mínimo, hay mucha gente que tiene mucha cara y se aprovecha.
    Un beso!!!

    ResponderEliminar
  7. Muy bueno, muy muy nuevo.
    Es de tesis doctoral con premio de honor. ¡Anda que no tenemos que aprender!
    Gracias por las pistas 😃
    Besos
    Miss A

    ResponderEliminar
  8. Gracias por tus palabras Mariola, son muy inspiradoras... ojalá todos fuéramos más justos y valoráramos más las cosas que realmente importan. Es muy frustrante dar y no recibir, muy frustrante. Besos amiga bonita!

    ResponderEliminar
  9. Yo soy de las "generosas", el problema viene cuándo es frustante para mí no recibir y me ha llevado a comerme mucho el coco y llevarme más de un chasco.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Madre mía Mariola, como suena todo lo que has dicho y qué identificada me siento...
    A mí nunca me ha importado dar sin esperar nada cambio. Y doy porque lo deseo no porque la persona que lo reciba se lo merezca, pero llega un punto en el que te empiezas a quedar vacía, porque no nos engañemos. somos humanas buenas, generosas sí, pero no tontas y te terminas por cansar. Tú también deseas tiempo de calidad, detalles, puntualidad, una llamada de cumpleaños, un detalle inesperado, que te escuchen y pongan su hombro para que llores... en fin.
    Sabe mal y cuesta, pero hay que desprenderse de gente no valora lo que le damos.

    Así que un 10 para este post.

    Besos...

    ResponderEliminar
  11. Yo creo que la relación con las personas no es comercial. Te entiendo y te respeto, pero él sí no me das que te den me suena duro..

    ResponderEliminar

© La Macedonia de Mariola | All rights reserved.
Blog Layout Created by pipdig