jueves, 4 de julio de 2019

6 Comportamientos Que Debes Evitar Si Quieres Conquistar a Alguien


¿Te ha pasado alguna vez que sabiendo que a alguien le gustas esa persona se ha comportado contigo como si quisiera que salieras corriendo? Serán los nervios, será la torpeza o será que ni siquiera se dan cuenta, pero hay gente que no tiene ni idea de cómo conquistar a los demás. 

(Si crees que puedes estar en ese grupo te recomiendo leer mi post Cómo ganarte a la gente en 5 segundos).

Hoy en LMDM vamos a ver varios comportamientos que yo he detectado en base a mis propias experiencias y también a las de amigas y amigos que me las han contado.

Como siempre te digo tu aportación será muy bienvenida. Puedes dejar un comentario aquí o en la red social a través de la cual has llegado hasta esta entrada.


6 Comportamientos Que Debes Evitar Si Quieres Conquistar a Alguien


1. Comportarte como un hater

Insisto, no sé si la causa serán los nervios, pero hay personas que se comportan como si en lugar de querer conquistarte buscaran todo lo contrario, ahuyentarte de su lado. Un ejemplo clarísimo de esto son quienes actúan contigo como lo haría un hater en una red social, es decir, soltando veneno y metiéndose contigo. 

Recuerdo que una vez tuve una cita (la primera y la última) con un amigo de una amiga que conocí en una fiesta. Ese día yo llevaba el pelo rizado con tenacillas pero para nuestra cita lo llevé como siempre, liso. Pues bien, nada más verme lo primero que me dijo, mirándome el pelo con cara de reprobación, fue "¿y ese pelo?" Para evitar que siguiera metiendo la pata yo le contesté que ese pelo era mi pelo natural.

¿Crees que cayó en la cuenta de que estaba metiendo la pata y reculó? Nada de eso. Volviendo a mirar mi melena de arriba a abajo me soltó: "pues a mí me gustaba más antes".

Toma ya. Así, nada más empezar la noche. ¿Quién se podría resistir a alguien tan encantador?

Pero ahí no quedó la cosa. Durante la cena me preguntó sobre las campañas de publicidad que yo había hecho (no sé si sabes que además de blogger soy creativa publicitaria). Empecé mencionando un par de ellas que, by the way, habían obtenido premios en diversos festivales.

¿Cuál crees que fue la reacción de mi querido hater? "A mí esas no me gustan nada".

Claro que sí, guapi, ejerciendo de doctor amor por la vida.

Naturalmente no volví a quedar con él, y además pasó a la lista de los 15 tipos de hombres que las mujeres odian. ¿Y sabes lo mejor de todo? Él insistía en volver a quedar conmigo. Alucinante.

Lo que le pasó a una amiga:

Él: ¿Cuántos años tienes? (ya empezó mal).

MI AMIGA: Cuarenta y cinco.

ÉL: Como dicen por ahí, madurita pero bonita.

Maleducado. Torpe. Impresentable.


2. Llamar y guasapear obsesivamente

Si llamas a alguien y no te coge el teléfono será por una de estas dos razones: porque no quiere o porque no puede. Si además esa persona te escribe un whatsapp para decirte que está ocupada, lo que cualquier persona en sus cabales hace es dejarlo para más tarde o esperar a que le devuelvan la llamada.

Pero seguir llamando obsesivamente una y otra vez y escribir veinticinco whatsapps diciendo: "cógeme, ¿por qué no me coges? te estoy viendo en línea en whatsapp?" es de estar muy loco


3. Poner un apodo cariñoso demasiado pronto

¿Pero cuántos cocidos nos hemos comido tú yo juntos para que me llames bebé? ¿Lo haces para no confundirte con los nombres de tus conquistas o porque no das más de sí? ¿Quizás porque así crees que resultas más encantador? ¿O es que tienes la retención del pez Dory para los nombres y funcionas con genéricos, como en la farmacia?

Gordi. Cariño. Bonita. Cielo. Churrito. Bombón. Amore. Precioso. Peque. Chiqui. Corazón. Osito. Nene. Cosita linda. Cuqui. 

Quizás tener una madre que es muy punki me haya convertido en una siesa, pero por favor, al menos hasta que nos conozcamos mejor, no me llames bebé (me atrevo a decirte ya que tampoco entonces, si es que llega ese día).


4. Improvisar siempre

Soy la primera a la que le encanta improvisar planes, además creo que soy bastante flexible y no le hago ascos a apuntarme a una salida last minute. Pero hombre, cuando en teoría tienes ganas de ver a alguien lo normal es cerrar la cita con unos días de antelación. Porque a no ser que esa persona esté tan colgada como parece que lo estás tú es más que probable que una noche de Reyes a las ocho de la tarde ya haya quedado. Y un viernes a las nueve de la noche también.

Improvisar siempre en el último momento suena a ocurrencia, a que te aburres y echas mano de agenda para ver quién está disponible, no a auténtico interés. Y así no se conquistan las mejores plazas.


5. No controlar tus impulsos

Abalanzarte sobre alguien mientras esa persona está intentando compartir contigo algo que es importante para ella es de ser muy torpe. A ver, que sí, que tú también nos pones muchísimo. Pero a diferencia de ti somos capaces de contener nuestro impulso de abalanzarnos sobre tu escote o sobre tu bragueta  mientras te explayas hablando del mal día que has tenido en el trabajo o de lo mal que va tu equipo en la liga.


6. Controlar su vida

Solo las personas más inseguras no pueden evitar querer controlar tu vida de principio a fin; incluso cuando acabáis de conoceros o vuestra relación es incipiente:

-Quiénes son tus amigos,

-con quién has quedado a tomar un café,

-cuánto tiempo ha durado ese café,

-por qué te dedicas a ese trabajo,

-por qué tienes esas aficiones,

-qué fotos subes a Instagram,

-con quién estás en ellas,

-qué estabas haciendo,

-dónde estabas,

-a qué hora,

-por qué has tardado tanto en contestar a su whatsapp,

...La lista es infinita.



Seguro que se te ocurre algún comportamiento más, 
¿han intentado malconquistarte en alguna ocasión?





Share:

2 comentarios

  1. Añado a los ambivalentes. No hay nada que me tire más para atrás que los que un día parecen locamente interesados y a la semana siguiente te ignoran o parece que te hacen un favor por contestar a un mensaje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Ana! Cierto, muy buena aportación, gracias por tu comentario.

      Eliminar

© La Macedonia de Mariola | All rights reserved.
Blog Layout Created by pipdig